Nació en 1950 en La Libertad, El Salvador; y aunque tuvo que trabajar con su familia como cortador de café desde temprana edad, siempre mostró una gran pasión por el arte, la cual aplicó de manera profesional una vez que se trasladó a la capital.

Otoniel se considera un autodidacta, pero eso no le impidió mejorar sus conocimientos estudiando en países como Costa Rica y Venezuela.

Desde 1985 hasta 2014, ha participado en más de 100 eventos individuales y colectivos en galerías de arte alrededor del mundo, en toda Centroamérica y en países como Estados Unidos, México, Colombia, Taiwán, Alemania, Israel, entre otros.

Siendo un embajador del arte salvadoreño a nivel mundial, Otoniel recibió un premio del Gobierno de El Salvador que lo nombró Artista Salvadoreño Distinguido, reconociendo su destacada carrera artística, título otorgado en 2008.

Otoniel y su arte han evolucionado a lo largo del tiempo, pero sus bases permanecen: escenas llenas de color y diferentes emociones donde las personas, la naturaleza, la fauna y la flora son el centro de su mensaje. Un mensaje para la conciencia.